La búsqueda de personas desaparecidas es dirigida por nosotros, las familias, quienes hemos asumido roles de investigador y quienes somos criminalizadas por las propias autoridades porque los resultados que obtenemos señalan la responsabilidad directa del Estado, y su colusión con el crimen organizado, la indolencia y la inacción ante la problemática.
En un esfuerzo por ilustrar la labor de quienes estamos en búsqueda de nuestrxs familiares, presentamos algunos de los muchos hallazgos que han puesto a México bajo los reflectores y que contradicen cabalmente los supuestos esfuerzos del Estado por garantizar nuestros derechos.